02 agosto, 2011

La melancólica muerte de Chico Ostra

 Se le declaró en la costa,
y en la playa fue la boda.

Su larga luna de miel
en la isla de Capri fue

Para la cena el mesero
les puso un solo platillo:
un gran caldo de mariscos.
La novia pidió un deseo.

Y el deseo se realizó.
Dio al fin a luz un bebé.
Pero éste ¿era humano o no?
Bueno, quizá. Tal vez.

Diez dedos en pies y manos,
y demás órganos sanos.
Podía sentir y escuchar.
Pero ¿normal? No, ni hablar.

Este engendro antinatura,
Este cáncer indecente,
Era la imagen viviente
de toda su desventura.

Ella se quejó al doctor:
“No es hilo de mi madeja.
¿De donde sacó ese hedor
a salmuera, pez y almeja?”

“Y ha sido usted afortunada.
Yo la semana pasada,
trate a una niña con pico
y tres orejas. ¿Me explico?
Si es mitad ostra su niño,
búsquese a otro a quien culpar.
-Y añadió con cierto guiño -
¿Se ha puesto a considerar
una casita en el mar?”

No sabían como llamarlo.
A veces le decían Carlo
y a veces -con voz perpleja-
“eso que parece almeja”.

Encogido el corazón,
Ninguno en verdad sabía
si el chico ostra algún día
rompería el caparazón.

Los cuatrillizos Montalvo
cierta vez se lo toparon.
Le espetaron un “¡Bivalvo!”
y enseguida se escaparon.

Una tarde en que llovía,
Carlo se sentó en la calle.
Y miró arremolinarse
el agua en la alcantarilla

Aparcada en la cuneta,
conmovida y afligida,
su madre daba salida
a su congoja secreta.

Ya se habían acostado
una noche, y ella dijo:
“Cariño, huele a pescado
y yo creo que es nuestro hijo.
Y aunque dicen que una dama
debe callarse esas cosas,
me parece que le endosas
tus problemas en  la cama.”

El probó cuanta loción
pudo hallar en el mercado.
Tenía el cuerpo colorado
y comezón, comezón.
Y de rascar y rascar
la piel le empezó a sangrar

El doctor, tras una pausa,
dijo: “El remedio a su mal
podría ser su misma causa.
Las ostras, como sabéis,
dan gran potencia sexual.
Supongo que si os coméis
a vuestro niño podréis
saciar el ansia carnal.

Se acerco muy de puntitas,
muy a oscuras y en celada,
porque no notara nada
quien le daba tantas cuitas.
Y en voz muy baja le dijo:
“Carlo queridísimo, hijo:
no quisiera interferir
ni causarte desconsuelo.
Pero ¿has pensado en el cielo,
o te has querido morir?”

Carlo parpadeo al oírlo
pero no le dijo nada.
Su papi apretó el cuchillo
y se aflojó la corbata.

Cuando lo levantó en vilo,
Carlo le mojó el abrigo.
Y en su boca ya la valva,
se escurrió  por su garganta.

En la costa lo enterraron,
en la arena, junto al mar.
Una oración murmuraron
y se fueron a cenar.

Una cruz que daba pena
marcaba su sepultura
y unas letras en la arena
prometían vida futura.

Pero al subir la marea
una ola grande y fea
borró sin pena ni gloria
para siempre su memoria.

De regreso en el hogar,
él se le empezó a acercar.

Le besó y le dijo: “Bella,
hagamos otra faena.”
“Pero esta vez –susurró ella-
pidamos que sea una nena.”

                                                                                                                            Tim Burton

06 julio, 2011

— ¿Esto es todo el piso?
— Sí, sólo esta sala.
— ¿Y el dormitorio?
— No hay.
— ¿Dónde duerme?
— ¿Quién ha dicho que duerma?
— ¿Dónde folla?
— Por todas partes!

                                            Pactar con el Diablo.



Bebe Buell & Steven Tyler

28 junio, 2011




Si a tu corazon yo llego igual, todo siempre se podra elegir.
No me escribas la pared, solo quiero estar entre tu piel.
Y si acaso no brillara el sol, y quedara yo atrapado aqui,
no veria la razon en seguir viviendo sin tu amor...
y hoy que, enloquecido vuelvo buscando tu querer,
no queda mas que viento...no queda mas que viento.
Y si acaso no brillara el sol, y quedara yo atrapado aqui,
no veria la razon de seguir viviendo sin tu amor.. ah...
Oh! y hoy que, enloquecido, vuelvo! buscando tu querer,
no queda mas que viento, no!, no queda mas que viento.
Y si acaso no brillara el sol y quedara yo atrapado aqui,
no veria la razon de seguir viviendo sin tu amor.

                                                        Luis Alberto Spinetta.
Lo que le quiero preguntar es ¿Por qué no tiene novio?
No sé, es que, el tipo de tipo que se enamora de mi, es el típico tipo que a mi no me gusta, y el típico tipo que a mi me gusta, es el típico tipo que nunca se enamoraría de mi. Ve,lo primero que yo hago cuando salgo con alguien es enumerarle todas las razones,por las cuales seguramente me va a dejar. Prefiero el fracaso Prematuro, decepcionar de antemano, me ahorro tiempo y reproches.

27 junio, 2011

Abelardo está muy triste
porque no puede viajar,
dice que todo lo lleva
hacia el mismo lugar.

Abelardo está cansado,
porque no tiene qué hacer,
y porque nadie se entera,
de lo que piensa él.

Dice que el pensamiento,
no existe más para él,
por eso está así cansado,
y no sabe lo que hacer.

No sufras más Abelardo,
para todos es igual,
solamente que las cosas,
hay que saberlas tomar.

Infeliz!
 
Pappo.